La tarea de esta semana consistirá en ver el vídeo sobre los sonidos largos y cortos. Es preferible que los niños lo vean con un adulto o algún hermano mayor para poder leer y responder las preguntas correctamente. No os preocupéis, se trata de un vídeo cortito y con una canción para hacerlo más entretenido.
Es interesante que los niños visualicen el vídeo pues, a partir de este, trabajaremos posteriormente los conceptos en clase con diferentes actividades.
Gracias por vuestro esfuerzo, familias.
¡Hasta pronto!
Sara
Pinchad aquí para poder visualizar el vídeo 👉VÍDEO
Como ya comenté en otra entrada, tenemos
multitud de sonidos a nuestro alrededor que podemos utilizar para trabajar
muchísimos conceptos.
Hasta ahora hemos visto que los
sonidos podían ser graves o agudos, fuertes o suaves, y también, los podemos
diferenciar por su timbre.
Así que, para la entrada de hoy
os traigo la última cualidad del sonido que es la DURACIÓN.
A través de la duración distinguimos
si un sonido es largo, por ejemplo, el de una lavadora funcionando, o es corto,
como una palmada o un estornudo. Además, existen sonidos que nosotros mismos
podemos hacer cortos o largos. Por ejemplo, podemos dar una sola palmada o
podemos dar un gran aplauso que se alargue tanto como queramos. O, si estamos
tocando un instrumento musical, podemos hacer un breve sonido o alargarlo en el
tiempo (menos los que tengan que soplar, claro, no se vayan a ahogar, pobrecitos jajaja).
Ahora toca agudizar el oído y prestar mucha atención para poder diferenciar y así adivinar si los siguientes sonidos son largos o cortos:
Además, os he preparado una actividad que
consistirá en recortar las diferentes imágenes correspondientes a sonidos;
después de recortarlas, se deberán pegar en el lugar que corresponda: en la ficha de sonidos
cortos (trenecito corto) o de sonidos largos (trenecito largo). Para los niños
que aún no manejen las tijeras, podéis hacer que piquen los bordes de las imágenes con un
punzón y moqueta, que viene genial para la motricidad fina.
Hoy vengo a hablaros de la otra cualidad del sonido, que es la INTENSIDAD. (¿Sabíais que las palabras que aparecen en una partitura relacionadas con la intensidad se escriben en italiano?)
La intensidad hace referencia al
volumen con el que escuchamos un sonido determinado, es decir, si suena fuerte o
flojo. Existen sonidos que siempre son fuertes o siempre son flojos; y otros
que podemos modificar la intensidad de este sonido como si de una ruleta de
volumen se tratara.
Por ejemplo, nuestra voz: somos
capaces de modular la intensidad de manera que podemos gritar o, por el
contrario, susurrar. O también, podemos tocar un instrumento musical muy
flojito o tan fuerte como podamos.
Así que os propongo un juego grupal
muy sencillo para trabajar los conceptos fuerte, medio y suave.
¡Qué mejor manera que aprender
jugando! Y es que, a través de este juego se potencia el trabajo colaborativo y
la atención, además de la discriminación de sonidos.
En la anterior entrada hablamos acerca
del timbre y cómo somos capaces de diferenciar sonidos según qué o
quién lo produzca. Pero, además, podemos clasificarlos de otra manera, y
es a través de la ALTURA, otra de las cualidades del sonido.
Un sonido agudo es aquel que
suena “alto” en el pentagrama, es decir, es un sonido “finito”, como la voz de
un niño, el canto de un pájaro o el silbato de un árbitro.
Por el contrario, un sonido grave
es aquel que suena “bajo”, un sonido “gordo”, como la voz de un hombre adulto o
el claxon de un barco.
Con la siguiente actividad
podemos trabajar con nuestros niños, principalmente, tanto la atención, la discriminación de
sonidos, así como la memoria.
¿Podríais decir si los sonidos de
la imagen son graves o agudos?
En nuestra vida cotidiana podemos
encontrar multitud de sonidos estimulantes que podemos utilizar para trabajar
conceptos de manera significativa de forma fácil y eficaz.
Así es que, la entrada de hoy irá
destinada a una de las cualidades del sonido: EL TIMBRE.
Mediante el timbre, somos capaces
de discriminar voces (ya desde el vientre materno), podemos saber si está hablando nuestra
mamá o, por el contrario, es una persona desconocida la que está hablando. De
la misma manera, somos capaces de asociar un sonido a un objeto determinado aún
sin tenerlo delante, es decir, el timbre nos indica qué o quién produce ese sonido. Por ejemplo, podemos distinguir
el sonido de una guitarra del de un violín, o el sonido de una trompeta del de unas maracas. Todo esto es gracias al timbre de
cada voz o instrumento.
Con ejercicios de timbre podemos
trabajar la discriminación de sonidos, así como la capacidad de atención y la
concentración.
Os propongo un vídeo en el que
poder ir ejercitando nuestro oído y aprender a diferenciar algunos timbres
característicos de algunos instrumentos de percusión muy comunes:
Además, para los niños algo más mayores os propongo un "memory musical". Agudizad el oído, amigos, y ¡animaos!
Hoy hablaremos del sonido y el silencio. Todos sabemos que
el sonido es una de las cosas necesarias para hacer música, pero, en ocasiones,
olvidamos que el silencio también es muy necesario para el mismo fin.
Os pongo en situación: imaginaos por un momento una gran
orquesta; interpretan una obra con música muy melodiosa, suave, agradable.
Ahora bien, si en ese momento, al percusionista se le ocurre coger los
platillos y tocar con todas sus fuerzas… ¡¡¡podría ser algo “catastrófico”!!!! ¡¡¡Jajajaja!!!
¿Entendéis ahora la importancia del silencio?
Para trabajar el silencio entre los más pequeños os propongo
las siguientes actividades muy sencillas que, por un lado, favorecerán la
discriminación de sonido y silencio, y por otro lado, trabajaremos la psicomotricidad,
así como la concentración, capacidad de atención y control postural.
1.“Globo cascabelero”. Necesitaremos lo siguiente:
Un globo.
Un cascabel.
Introducimos el cascabel dentro del globo y lo hinchamos. La
actividad consiste en pasar el globo de una persona a otra evitando que el
cascabel suene. Parece fácil, ¿eh?
2.“Las estatuas”.
Esta actividad es muy conocida (pero no por ello menos importante).
Consiste en poner música y que se muevan libremente por el espacio que hayamos
escogido (habitación, aula, etc.). Cuando la música deje de sonar, deberán
permanecer quietos como una estatua, manteniendo el equilibrio en la postura
que les haya “pillado”.
Además, os propongo 2 fichas para colorear, una de sonido y
otra de silencio.
(Fuente: Editorial BOILEAU)
¡Espero que os guste!
¡Hasta la próxima!
Sara
Bibliografía
Amat, C. y Casanova, A. (2003). Pentagrama,
lenguaje musical iniciación. Editorial BOILEAU, S.A.
¿Quién no conoce el dicho “la
música amansa a las fieras”? Y, la verdad, no se aleja mucho de la realidad, y
es que la música puede ser utilizada para alegrarnos, o para infundirnos calma
cuando entramos en un estado de frustración, por ejemplo.
Normalmente, cuando hablamos de educación
musical, tendemos a asociarla con solfeo o con el estudio de algún instrumento determinado.
Lógicamente, son áreas asociadas con la educación musical, pero en ocasiones nos
olvidamos de la educación musical como una herramienta emocional, es decir, nos
transmite emociones, nos hace “sentir”. Y también como herramienta comunicativa,
podemos expresarnos a través de ella. Todo esto promueve el autoconocimiento en
los niños de edades tempranas y fomenta, en cierta medida, su autonomía.
Os dejo unos enlaces con algunos ejemplos que pueden serviros para trabajar emociones con los niños. ¡Espero que os gusten!
Canción divertida (estimulante)
Canción relajante para volver a
la calma (sedante)
Canción melancólica (sensible a ciertos sentimientos: tristeza, amor)